La semana pasada estuve con mi familia en Madrid , la estancia en la capital fue corta pero muy intensa ; pues a pesar de estar sólo tres días hemos visto , o mejor dicho pasado por la mayoría de lugares emblemáticos de la ciudad . Además aprovechamos para visitar El Escorial y de paso Segovia , donde comimos el típico asado de cochinillo y los judiones.
Una de las noches después de cenar en la Gran Vía , nos dirigimos hacia la Puerta del Sol , y a medida que nos adentramos por una de las calles adyacentes se escuchaba una música de fondo , tocada por un grupo de músicos de la calle, que hacía tiempo que no escuchaba y que me hizo sentir como El cóndor pasa.
La visita nos ha dejado un buen sabor de boca , y la verdad no esperaba que me gustara tanto , por eso me gustaría volver de nuevo. También me gustaría agradecer a mis cuñados ( Albert y Alba ) por lo bien que lo han organizado.